La ONG World Central Kitchen, organización humanitaria fundada por el chef hispano-estadounidense José Andrés; informó este martes que siete de sus miembros fallecieron durante un bombardeo israelí, pese a previamente haber comunicado y coordinado sus movimientos con las Fuerzas de Tel Aviv.
Por medio de un comunicado, la organización hizo saber que los siete miembros fueron asesinados tras haber entregado alrededor de 100 toneladas de comida en el centro de la franja Gaza. Según indica la ONG, los occisos provenían de Polonia, Reino Unido, Australia, Palestina, EEUU y Canadá, respectivamente, los mismos formaban parte del grupo de colaboradores que habían llegado como voluntarios a la zona del conflicto para distribuir la ayuda humanitaria entre la población civil.
En este sentido, el comunicado de la ONG también señala que “World Central Kitchen está devastada al confirmar que siete miembros de nuestro equipo murieron en un ataque de las FDI (fuerzas de defensa israelíes) en Gaza”; mientras que chef José Andrés expresó, a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter) “Tengo el corazón roto y estoy de luto por las familias y amigos y toda la familia WCK”. De igual manera, el fundador de la organización, exigió a Israel dejar de restringir la ayuda humanitaria y dejar de utilizar la misma como arma.
Por su parte, las autoridades del Estado de Israel admitieron el martes 2 de abril, que un ataque suyo causó la muerte de los siete cooperantes de ayuda humanitaria; al tiempo que el primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, informaba que los siete empleados de la ONG World Central Kitchen murieron en un bombardeo israelí “no intencional” en Gaza.
Desde el hospital donde fue operado el domingo por una hernia, Netanyahu declaró: “Lastimosamente ayer (lunes), se produjo un trágico incidente, nuestras fuerzas golpearon de forma no intencional a inocentes en la Franja de Gaza. Esto sucede en una guerra (…), estamos en contacto con los gobiernos y haremos todo lo posible para que no se vuelva a producir”, en un intento por justificar el acontecimiento como algo que ocurre dentro de un conflicto bélico.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, había informado previamente que las fuerzas israelíes bombardearon un vehículo de la ONG, matando a los trabajadores extranjeros y al conductor palestino.
El hecho suscitó la reacción internacional, con Australia denunciando el hecho como un acto “completamente inaceptable”, mientras que España, Reino Unido y Polonia exigieron explicaciones de lo sucedido, en tanto que China se declaró “conmocionada” por el ataque y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), solicitó que se realice una investigación “lo antes posible”.
Paralelamente, El ejército israelí prometió que abrirá una investigación para “examinar más profundamente este grave incidente”. No obstante, tras lo ocurrido World Central Kitchen, una de las dos organizaciones humanitarias a cargo de la entrega de ayuda, en barcos desde Chipre, y que ha apoyado la construcción de un muelle temporal en la Franja, anunció que “interrumpe operaciones” en Gaza tras la muerte de sus trabajadores.
Con información de Nota de Prensa
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