Habitantes de la Isla Grande de Hawái se encuentran alarmados por la gran agitación de la lava del volcán Mauna Loa, puesto que si llega a una carretera clave, bloqueará la ruta más rápida que conecta los dos lados de la isla.
Muchas probabilidades de que la roca fundida vuelva intransitable la carretera y obligue a los conductores a buscar rutas costeras alternativas en el norte y el sur del estado. Eso podría alargar horas a los tiempos de viaje, visitas al médico y entregas de camiones de carga.
El Departamento de Transporte estatal de la isla, tomó medidas el pasado jueves para eliminar posibles obstáculos de tráfico en la ruta costera del norte al reabrir un carril a través del puente Nanue que estaba cerrado por reparaciones.
La concejala del condado de Hawái, Susan “Sue” L. K. Lee Loy, afirmó que su preocupación es por los grandes camiones que cruzan puentes costeros envejecidos.
“Va a costar mucho repensar cómo nos movemos en la isla de Hawái”, señaló.
Hay más de 200 mil residentes de Big Island. En medio de multitudes de turistas, camiones de reparto y viajeros forzados a cambiar de ruta, lo que podría causar una gran congestión.
Esta fatal congestión podría afectar una investigación astronómica muy importante, que se ubica en la cumbre de Mauna Kea, un pico de cuatro mil 207 metros (13 mil 803 pies) junto a Mauna Loa que alberga algunos de los telescopios más avanzados del mundo.
Con información de Nota de Prensa
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