El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este viernes que su Jefa de Gabinete, Laura Sarabia, y el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, no continuarán en sus cargos.
Asimismo, el mandatario colombiano reveló la información luego de que el jueves el fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, afirmó que integrantes de la Policía habrían realizado interceptaciones ilegales a particulares.
En ese sentido, la salida de Sarabia y Benedetti ha causado conmoción en la nación colombiana. Por un lado, Sarabia fue denunciada por su exempleada, Marelbys Meza, quien señaló que en enero fue llevada a un edificio de la Presidencia de Colombia donde asegura, fue sometida a un interrogatorio y a una prueba de polígrafo por un dinero que fue hurtado del apartamento de la funcionaria.
No obstante, el fiscal Barbosa resalta que agentes de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía (Dijin) habrían pedido de manera irregular a un fiscal del departamento del Chocó “una orden para interceptar el teléfono de Marelbys Meza haciéndola pasar por integrante del Clan del Golfo, una banda criminal al servicio del narcotráfico”.
Es necesario acotar que todo el escándalo inició por el supuesto hurto de 7.000 dólares de un maletín por parte de la exempleada, que se encontraba en el apartamento de la funcionaria.
“Me preguntaron acerca de la maleta, si yo había tomado el dinero. Que si yo tenía cómplices, que si yo le había entregado eso a alguien más, que para dónde había cogido, que a qué horas salía”, expresó Meza.
Adicionalmente, agregan que Benedetti estaba involucrado en el hecho, quien también había contratado en el pasado como empleada doméstica a Marelbys Meza y que por eso la conocía.
Hasta los momentos no se terminan de aclarecer realmente como sucedieron los hechos. Sin embargo, la decisión de Petro fue clara para evitar entrar en mayores polémicas; destituir a su mano derecha y al embajador.
Con información de Nota de Prensa
