La asociación alemana Campact inició una campaña para evitar la exportación de fresas de Huelva del Parque Nacional de Doñana, en Andalucía, España, con el fin de restaurar el bombeo de agua en el parque.
La impulsora de la “guerra de la fresa” denuncia que las empresas agrícolas bombean de manera ilegal el agua del Parque Nacional de Doñana, el mayor humedal de España que fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1994. El agua es utilizada para los cultivos que permiten abastecer de fresas a Alemania y al resto del continente, incluso en invierno.
Cabe señalar que parar la exportación de este producto significa dejar de recibir grandes ganancias en la región, ya que el año pasado las exportaciones de la provincia de Huelva alcanzaron 1.386 millones de euros, de los cuales, 583 millones de euros fueron aportados por la fresa, un monto que ahora podría perderse.
Seguidamente, la preocupación continúa debido al éxito del Partido Popular en las elecciones regionales y locales, “existe el peligro de que el robo de agua pase ahora a estar permitido oficialmente” y recordaron que el gobierno andaluz impulsa una ley para ampliar la superficie que puede ser regada con aguas superficiales.
La campaña para evitar que el Parque Nacional de Doñana sufra una sequía aún mayor también fue apoyada por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. “El negacionismo arruina nuestro medioambiente y corre el riesgo de arruinar las economías locales. Salvemos Doñana”, comunicó.
Agricultores andaluces contra el gobierno
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, manifestó su molestia ante la postura del gobierno y su “manipulación” con respecto a la exportación. “Hablar mal de Andalucía y sus agricultores en Europa tiene estas consecuencias. Doñana se salva con más compromiso y menos demagogia. ¡Ya está bien!”, expresó.
Mientras, la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza apeló a “la responsabilidad de las autoridades y administraciones públicas para que actúen con prudencia y en aras del interés general”, ya que entiende que hay una campaña “insidiosa y dañina” para una industria que contribuye con el 98 % de la producción de fresa en España y el 30 % en la Unión Europea.
Adicionalmente, afirmó que es falso que “la industria de la fresa está explotando el agua de fuentes ilegales del Parque Nacional de Doñana” o que “se bombean enormes cantidades de agua”.
Con información de Nota de Prensa