La urbanización Agua Clara, ubicada en Araure, estado Portuguesa, ha sido escenario de controversia y preocupación por parte de sus habitantes debido a los planes de instalar una antena, presuntamente perteneciente a una empresa de telecomunicaciones en la zona.
Según denuncias recibidas la situación ha generado descontento entre los residentes, quienes han expresado su inquietud por los posibles riesgos para la salud y la estabilidad de los terrenos.
Janette Perozo, vecina afectada, informó a los medios que el pasado sábado 15 de julio se convocó a una asamblea en la cual participaron los habitantes de todo el conjunto residencial para manifestar su rechazo a la instalación de esta antena de telefonía privada que constará de más de treinta metros de altura, al mismo tiempo indica que esta se ubicará en las inmediaciones de una de las viviendas del conjunto Caroní.
Los denunciantes señalaron que en un intento de mediar y conciliar, un grupo de vecinos se trasladó a la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, para reunirse con los representantes de la empresa de telecomunicaciones, “sin embargo, hasta el momento no se ha llegado a un acuerdo satisfactorio”, dijeron.
Perozo señala, que, ante la falta de consenso, los vecinos han solicitado la intermediación del gobierno regional y de la Alcaldía de Araure, quienes tienen la responsabilidad de aprobar o rechazar la instalación de la antena.
“Más bien han mostrado intenciones de seguir adelante, razón por la cual los vecinos hemos solicitado la intermediación del gobierno regional y de la misma Alcaldía de Araure, responsable de aprobar si es factible o no la instalación de la antena”, dijo Perozo.
Según informa Perozo, la antena se ubicaría en el inmueble 88 del conjunto, y presuntamente ya se habría llegado a un acuerdo previo con el propietario de la vivienda. No obstante, preocupa a los vecinos que la salud de la comunidad no esté siendo garantizada. Además, se ha señalado que la instalación de la antena también afectaría a los habitantes de la comunidad San José II.
Ante esta situación, los residentes han dejado claro que no permitirán la instalación de la antena. En caso de persistir la negativa a reconsiderar u buscar otro lugar adecuado, seguirán realizando gestiones para proteger la integridad de la zona residencial y salvaguardar el bienestar de sus habitantes.
Con información de Nota de Prensa
