Nueva York vivió un momento de terror, cuando este miércoles en horas de la mañana una grúa se desplomó desde una gran altura, en Manhattan. El desplome tuvo lugar en una obra vacía ubicada en la 10ª Avenida y la calle 4.
Joseph W. Pfeifer, subcomisario del Departamento de Bomberos de Nueva York, mediante un reporte de prensa explicó que el suceso se debió a que momentos antes del desplome se produjo un incendio en la grúa, mientras el operador levantaba unas 16 toneladas de cemento.
Pfeifer, relató que inmediatamente al recibir el llamado, los bomberos se dirigieron al lugar. Los bomberos, lanzaron agua desde el techo de un edificio vecino en un intento de apagar las llamas, sin embargo, según las autoridades, presuntamente, el incendio debilitó el cableado de la grúa “hasta un punto en el que perdió su resistencia, y ahí es donde se produjo el desplome”, dijo Pfeifer.
Al caer la grúa alcanzó a un edificio al otro lado de la calle en el 555 de la 10ª Avenida, golpeando una parte de él.
Tras este hecho, fueron cerradas algunas calles aledañas y se les ha advertido a las personas de no transcurrir por el lugar, por la cantidad de humo, polvo y escombros que se encontraban en el sitio.
Según reportes de prensa no se registraron daños graves o víctimas fatales, solo seis personas, entre ellas cuatro civiles y dos bomberos que sufrieron heridas leves, se reporta que el operador de la grúa se encuentra sano y salvo, refieren medios locales.
En este sentido, las autoridades indagarán un poco más sobre este hecho y las causas reales, al mismo tiempo que los ingenieros del Departamento también evaluarán la integridad estructural del edificio que sufrió el impacto de la grúa.
Con información de Nota de Prensa
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