Este domingo se conmemoró el 48° Aniversario del Parque Nacional Terepaima, un tesoro natural ubicado en la región montañosa de los estados Lara y Portuguesa. Declarado como área protegida en 1976, este parque abarca una extensión de 18 mil 650 hectáreas y se ha convertido en un paraíso de biodiversidad y paisajes encantadores.
El Parque Nacional Terepaima ofrece a sus visitantes una experiencia única en contacto con la naturaleza. Entre sus principales atractivos se encuentra el Camino Cabudare-Terepaima, ideal para el senderismo y la observación de la flora y fauna local.
Además, los paraísos de la Fila de Los Naranjos, Las Delicias y la Hacienda de Las Panchas son espacios idílicos para el descanso, el camping y la conexión con la tranquilidad del entorno natural. El Camino Real, una ruta histórica construida por los indios Jirahara, también es un lugar de interés, donde se pueden encontrar cementerios indígenas y restos arqueológicos.
La riqueza de flora y fauna en el Parque Nacional Terepaima es impresionante. En sus bosques ombrófilos submontanos y montanos siempre verdes, se pueden encontrar numerosas especies endémicas, como el hierro o icaquito, la rubiácea, palmas como la hyospathe y el arbusto miconia. Entre los árboles más comunes se destacan el cobolonga, la palma bendita y la orquídea Catleya mossiae, conocida como flor de mayo y declarada Flor Nacional de Venezuela.
La fauna del parque es igualmente diversa y valiosa. Alberga especies en peligro de extinción como el oso frontino y el jaguar, así como mamíferos como cachicamos, lapas, rabipelados, monos araguatos y capuchinos, mapurites, cunaguaros, venados, dantas, osos melero, pumas y báquiros. Entre las aves predominan tortolillos, guacharacas, cristofués, paraulatas llaneras y querrequerres. En cuanto a reptiles, se pueden encontrar serpientes cascabeles, mapanare y tigra cazadora.
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