En un dramático escenario, las implacables lluvias han cobrado la vida de al menos cinco personas en Corea del Sur, además, unas 3,500 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a las inundaciones que han azotado este Estado soberano de Asia Oriental.
Las consecuencias de este fenómeno meteorológico no se limitan a las pérdidas humanas, el transporte ha sufrido alteraciones significativas: vuelos suspendidos, servicios ferroviarios paralizados y carreteras cerradas en las áreas más afectadas por el agua.
La provincia de Jeolla del Norte ha sido una de las zonas más golpeadas por las lluvias, según informes de la agencia local de noticias Yonhap, pero también la ciudad de Gunsan, ubicada a 178 kilómetros al sur de Seúl, ha enfrentado una situación crítica; durante la madrugada del miércoles, se acumularon 131.7 milímetros de agua en tan solo una hora en Gunsan, esta cantidad representa más del 10% de la media anual de precipitaciones en esa ciudad surcoreana, que normalmente recibe 1,246 milímetros de lluvia al año.
Un funcionario de la Administración Meteorológica de Corea (KMA), declaró a Yonhap que estas lluvias han alcanzado un nivel de severidad que solo se ve una vez cada 200 años, la magnitud de la catástrofe ha dejado una profunda impresión en la comunidad.
Es importante destacar que la mayoría de las víctimas son personas de la tercera edad, cuyas vidas se vieron truncadas por la furia de las aguas, la nación surcoreana enfrenta ahora el desafío de recuperarse y proteger a sus ciudadanos ante futuros eventos climáticos extremos.
Con información de Nota de Prensa
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