Imane Khelif, cuestionada por su género y que ha callado las críticas con sus golpes en el ring, ha dado un paso más hacia la gloria al avanzar para pelear por la medalla de oro en la categoría femenina de 66 kilogramos en la competición de boxeo olímpico.
Este logro no solo es personal, sino que representa un triunfo para todo el pueblo argelino y para las mujeres árabes, quienes la apoyan y siguen con especial interés cada uno de sus movimientos.
Dominio absoluto en el ring
En la Philippe Chatrier de Roland Garros, Imane Khelif demostró su supremacía en el ring al vencer a Janjaem Suwannapheng con un contundente 5-0 en el primer asalto, Khelif dominó cada momento, dejando claro que era la dueña del centro del ring ante una arena que se convirtió en el epicentro de decenas de aplausos y gritos en apoyo a la boxeadora que ha batallado no sólo contra sus rivales, sino contra las críticas del público.
Su confianza y superioridad se reflejaron a lo largo del combate, con Suwannapheng incapaz de igualar su nivel, tanto en el primer asalto como en el segundo, donde Khelif repitió el 5-0.
La desesperación llevó a la tailandesa a cometer errores, y Khelif selló su victoria por decisión unánime, asegurando al menos la medalla de plata y manteniendo vivo su sueño de alcanzar el oro en la final.
Una participación polémica
La boxeadora argelina Imane Khelif inició su participación en los Juegos Olímpicos de París con una victoria, luego de que la italiana Angela Carini se retirara apenas 46 segundos después de iniciado el combate, resultado polémico para muchos por ser cuestionada por su género.
Anteriormente, fue descalificada del Campeonato Mundial de Boxeo Femenino de 2023 tras no pasar un análisis de elegibilidad de género, lo que ha convertido su presencia en París en un tema de debate. Sin embargo, ahora peleará por el oro olímpico.
Con información de Nota de Prensa
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