En un asombroso hallazgo, la empresa canadiense Lucara Diamonds ha desenterrado una joya de proporciones épicas en la mina de Karowe, ubicada en el corazón de Botsuana; este diamante colosal, que pesa 2.492 quilates, se ha convertido en el segundo más grande jamás registrado a nivel mundial, la noticia se dio a conocer durante una ceremonia especial en la capital, Gaborone, donde el presidente Mokweetsi Masis tuvo el honor de contemplar esta maravilla de la naturaleza.
La gema, que brilla con una intensidad deslumbrante, ha sido sometida a un riguroso análisis mediante tecnología de transmisión de rayos X, el proceso de recuperación fue meticuloso y preciso, y la piedra preciosa emergió de las profundidades de la mina de Karowe como un tesoro de incalculable valor, la compañía Lucara Diamonds, reconocida por su experiencia en el mundo de los diamantes, celebró este logro como un hito histórico.
La mina de Karowe, considerada un «activo de clase mundial», ha demostrado una vez más su potencial para producir gemas excepcionales; el presidente de Lucara Diamonds destacó la importancia estratégica de Karowe y el continuo éxito de sus operaciones: «Este extraordinario diamante de 2.492 quilates refuerza nuestra posición como líderes en la industria», afirmó con entusiasmo.
Aunque este diamante es impresionante, no supera al más pesado registrado hasta ahora, que alcanza la asombrosa cifra de 3.106 quilates, sin embargo, su belleza y rareza lo convierten en un tesoro digno de admiración y asombro.
El mundo entero sigue fascinado por estas piedras preciosas que, a lo largo de la historia, han cautivado a reyes, reinas y aventureros por igual.
Con información de Nota de Prensa
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