El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha dado luz verde al despliegue de un innovador sistema antimisiles conocido como THAAD (Terminal High Altitude Area Defense) en el territorio israelí, esta decisión responde a un conjunto de preocupaciones geopolíticas en la región, especialmente tras recientes agresiones iraníes registradas el 13 de abril y el 1 de octubre de este año.
Según informa la prensa rusa, la estrategia de Washington busca “ayudar a reforzar la defensa aérea de Israel”, lo que reitera el “compromiso irrefutable de Estados Unidos con la defensa de Israel y de los estadounidenses en Israel ante cualquier otro ataque con misiles balísticos por parte de Irán”; la presencia de tropas estadounidenses y el despliegue del mencionado sistema evidencian una estrecha colaboración entre ambos países en cuanto a temas de seguridad.
Es relevante señalar que esta no es la primera vez que Estados Unidos ha tomado medidas similares en la región, en octubre pasado, se había llevado a cabo un despliegue previo de este sofisticado sistema, además, ya en el año 2019, una batería THAAD había sido activada en Israel con el propósito de realizar ejercicios de entrenamiento y potenciar la defensa aérea integrada.
La batería THAAD, equipada con seis lanzadoras y un total de 48 cohetes interceptores, se complementa con un vehículo de mando y un radar de vigilancia de alta capacidad; este desarrollo militar requiere la presencia de 96 soldados para su operatividad y está diseñado para interceptar misiles de corto, mediano e intermedio alcance, convirtiéndolo en un pilar crucial de la defensa israelí ante posibles amenazas.
Con este nuevo movimiento militar, Estados Unidos reafirma su papel como un jugador clave en el tablero geopolítico del Medio Oriente, al tiempo que mantiene su compromiso con la seguridad de su aliado israelí en un contexto de crecientes tensiones regionales.
Con información de Nota de Prensa
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