Este martes 22 de octubre de 2024, la ciudad de Kazán se convierte en el epicentro de la diplomacia internacional con la apertura de la XVI Cumbre de los BRICS.
La inauguración del evento se llevó a cabo con un encuentro informal entre los líderes de las naciones miembros, bajo la mirada atenta del presidente ruso, Vladímir Putin, quien se prepara para una agenda cargada de reuniones bilaterales.
Entre los momentos más significativos de esta primera jornada se encuentran las conversaciones planificadas entre Putin y el presidente chino, Xi Jinping, así como el primer ministro indio, Narendra Modi.
También son noticia los diálogos que el presidente ruso sostendrá con otros dignatarios importantes, como el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa y el líder egipcio Abdelfatah al Sisi, además de Dilma Rousseff, directora del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS.
“Nuestro presidente no la tendrá fácil, sin embargo, él mismo expresó el deseo de reunirse con todos los jefes de Estado que viajen a Kazán”, señaló Yuri Ushakov, asesor de política internacional de Putin, anticipando la complejidad de las negociaciones que se avecinan.
Las sesiones más formales de la cumbre comenzarán este miércoles, con un enfoque en la relación entre Rusia e Irán, donde el presidente Putin se reunirá con su par iraní, Masoud Pezeshkian, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
El jueves 24, en una jornada que promete ser intensamente productiva, Putin tiene fijadas citas con los mandatarios de Palestina, Laos y Mauritania.
La aparición del presidente boliviano Luis Arce, único representante de América Latina en esta cumbre tras la cancelación del viaje de Luiz Inácio Lula da Silva por problemas de salud, añade un matiz especial al encuentro.
Además, ese mismo día, la discusión se ampliará a un nivel global ya que el presidente ruso también se reunirá con el secretario general de la ONU, António Guterres, para abordar temas críticos en la agenda internacional, incluidos los conflictos en Oriente Medio y Ucrania.
Con esta reunión, los BRICS buscan fortalecer la colaboración entre sus naciones, marcando un hito en el diálogo de poder emergente a nivel global.
La cumbre está llamada a convertirse en una plataforma clave para abordar las inquietudes y desafíos que enfrentan estas economías en desarrollo mientras se establecen nuevas dinámicas en las relaciones internacionales.
Con información de Nota de Prensa
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