En un lamentable suceso que evidencia la creciente ola de inseguridad en el campo venezolano, un grupo de delincuentes irrumpió en la finca Las Macanillas, ubicada en el kilómetro 118 de la carretera Machiques – Maracaibo, donde no solo sustrajeron la carne de los bovinos, sino que también causaron un daño incalculable a la producción local.
Durante la noche del lunes 21 de octubre, los maleantes, quienes se trasladaban en un camión, llevaron a cabo el descuartizamiento de 12 vacas de ordeño, dejando al dueño del predio, Javier Morán, ante una dura realidad.
Este hecho, que se suma a la lista de robos agrícolas en la región, ha despertado la inquietud entre los ganaderos locales, quienes claman por mayores medidas de seguridad.
“El robo de reses ha sido una constante este año, y esta pérdida representa un duro golpe a la producción agropecuaria de la zona”, denunciaron representantes de la Sociedad Civil de Ganaderos de Machiques a través de sus redes sociales.
En medio de un panorama marcado por el temor y la falta de protección, los productores exigen un incremento en el patrullaje y una investigación más exhaustiva de estas acciones delictivas que atentan contra su sustento.
A medida que la comunidad se une en la lucha por la seguridad, el clamor por un cambio en las políticas de protección del campo se vuelve más urgente; las autoridades están llamadas a actuar y proteger no solo los intereses de los ganaderos, sino también un sector vital para la economía del país.
Desde Notiprensa Digital manifestamos la disposición de atender y reseñar, cualquier otra parte involucrada en este caso.
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