En un movimiento que podría recalibrar las dinámicas comerciales en la región, el presidente chino Xi Jinping ha unido fuerzas con la presidenta peruana Dina Boluarte para dar luz verde a uno de los proyectos más ambiciosos en infraestructura portuaria de América Latina, el Terminal Portuario Multipropósito de Chancay.
Esta obra, que implica una inyección de 1.3 mil millones de dólares por parte de Beijing, ha despertado la inquietud de Estados Unidos, que teme que el nuevo puerto sea utilizado para fines militares.
Durante la ceremonia inaugural, Xi Jinping destacó que este desarrollo representa “otro proyecto exitoso de la cooperación chino-peruana”, el mandatario chino subrayó la importancia de Chancay, que podría transformarse en “el punto de partida para forjar un nuevo corredor” comercial entre China y América Latina, un anuncio que resuena con ecos de inversión y crecimiento en la región.
Ante las preocupaciones expresadas por Washington, el gobierno chino desestimó las acusaciones, calificándolas de “difamaciones” y reafirmando que el puerto de Chancay es un enclave para el fomento de la cooperación económica y no un objetivo militar.
Desde la perspectiva empresarial, Mario de las Casas, gerente de Asuntos Institucionales de Cosco Shipping Ports Chancay Perú, aclaró que: “Este es un puerto netamente comercial, es una inversión privada, este es un puerto regulado y supervisado por el Estado. Aparte, este es un país soberano”.
Avances en tecnología portuaria
El Terminal Portuario de Chancay se está posicionando como un pionero en innovación, con una infraestructura que incluye cuatro muelles de 1.500 metros de longitud y grúas automáticas de hasta 90 metros de altura, complementadas por 40 vehículos autónomos.
Este puerto inteligente promete reducir el tiempo de tránsito marítimo entre Perú y China a solo 23 días, al tiempo que se espera un ahorro significativo de más del 20 % en costos logísticos; se anticipa que generará ingresos anuales de 4.500 millones de dólares y creará más de 8.000 empleos directos.
La construcción de este puerto no es solo superficial en su enfoque; Perú busca afianzarse como el centro logístico más relevante del Pacífico sudamericano, alineándose con los objetivos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China.
Según reportes del diario El Peruano, Xi Jinping recordó los lazos tempranos de Perú con esta iniciativa y destacó el papel de China como el principal socio comercial del país andino: “Con este puerto, el Perú podrá establecer un paradigma de conectividad multidimensional, diversificado y eficiente que comunica el litoral y el interior del país”, enfatizó.
La inauguración del Terminal Portuario de Chancay no solo marca un nuevo capítulo en la relación bilateral entre China y Perú, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de las inversiones y la geopolítica en el continente americano.
Con información de Nota de Prensa
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