En un lo que fue calificado por el Gobierno Nacional como un acto de defensa de su soberanía y dignidad, Venezuela ha decidido romper relaciones diplomáticas con Paraguay; este anuncio fue realizado a través de un comunicado oficial emitido el lunes 6 de enero.
En este sentido, el gobierno venezolano rechaza enérgicamente las recientes declaraciones del presidente paraguayo, Santiago Peña, acusándolo de ignorar el derecho internacional y el principio de no intervención.
En el comunicado, se menciona que Peña “reincide en prácticas fracasadas recordando las fantasías políticas del extinto Grupo de Lima y su fallida aventura con Guaidó”.
La decisión de Venezuela se produce tras la difusión en redes sociales de una conversación telefónica entre Peña y el excandidato presidencial venezolano, Edmundo González Urrutia; en dicha conversación, Peña expresó su apoyo a los dirigentes opositores, promoviendo la idea de un fraude electoral.
El gobierno venezolano subraya que estas acciones representan “una reedición de estrategias sin sustento político, jurídico ni social, que han demostrado su fracaso”; a su vez, lamenta que gobiernos como el de Paraguay “sigan subordinando su política exterior a intereses de potencias extranjeras”, promoviendo agendas que socavan los principios democráticos y la voluntad de los pueblos libres.
Finalmente, Venezuela reafirma su compromiso con la paz y la autodeterminación de los pueblos, principios esenciales de la Carta de las Naciones Unidas, y asegura que ninguna maniobra internacional logrará doblegar la voluntad del pueblo venezolano en la construcción de su propio destino.
Con información de Nota de Prensa
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