El Papa Francisco durante la audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano, instó a los jóvenes a desprenderse un poco de los teléfonos para comenzar a valorar y pensar realmente en lo que quieren, sin dejarse llevar por la máxima libertad de elección.
«La época en la que vivimos parece favorecer la máxima libertad de elección, pero al mismo tiempo atrofia el deseo, mayormente reducido a las ganas del momento», comentó el papa durante la audiencia.
Al mismo tiempo aseguró que «estamos bombardeados por miles de propuestas, proyectos, posibilidades que nos lleva a correr el riesgo de distraernos y no permitirnos valorar con calma lo que realmente queremos».
Durante su discurso dijo que hay gente que vive en el momento, sin pensar en el futuro, ni valorar sus sueños o deseos.
«Pensemos en los jóvenes, por ejemplo, con el teléfono en la mano, buscan, miran vídeos. ¿Pero te detienes a pensar? Si no eres extrovertido hacia los demás el deseo no puede crecer así, vives el momento, saciado del momento, pero no crece el deseo», sostuvo.
Por otro lado, alertó sobre las constantes quejas que como personas podemos hacer sobre una situación o incluso de la propia vida, señalando que es una actitud errada.
«Atentos porque los lamentos son un veneno para el alma y la vida, no dejan crecer el deseo de ir adelante. Cuando se quejan en familia, las parejas, los unos de los otros, los hijos de los padres, o los curas de su obispo, o los obispos de muchas otras cosas, es casi pecado porque no deja crecer el deseo», afirmó.
Con información de Nota de Prensa
