Los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) expresaron su enérgico rechazo al anuncio de la Administración estadounidense de imponer aranceles a las naciones que mantienen relaciones comerciales de hidrocarburos con Venezuela.
La ALBA-TCP calificó esta medida como una «nueva arremetida» del gobierno de Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela, denunciando que las acciones de Washington buscan «afectar la buena marcha de la economía venezolana, con el claro objetivo de desestabilizar las instituciones y la paz en la hermana nación».
En un comunicado oficial, la Alianza Bolivariana destacó que la imposición de aranceles viola las normas elementales del comercio internacional, al establecer un trato discriminatorio hacia Venezuela, con el propósito de perjudicar sus ingresos nacionales y la estabilidad de su economía, generando sufrimiento en su población.
Asimismo, la ALBA-TCP denunció la «absurda motivación» de esta medida, que pretende justificarse a partir de la «criminalización y estigmatización de la población venezolana migrante», promoviendo la violación de sus derechos humanos, al margen de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
La Alianza Bolivariana hizo un llamado a la comunidad internacional a condenar de manera inequívoca esta acción «ilegal, criminal y hostil» del gobierno estadounidense, que no solo amenaza el desarrollo y bienestar del pueblo venezolano, sino que también representa un peligro para los pueblos de América Latina y el Caribe.
Con información de VTV
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