Los incendios que azotan el sudeste de Corea del Sur se han convertido en el mayor desastre registrado en ese país, según informes de gestión de desastres, el saldo asciende a 26 personas fallecidas.
Desde el fin de semana, más de una docena de incendios han consumido más de 35 mil hectáreas, obligando a la evacuación de emergencia de 27 mil personas. La rápida propagación de las llamas, avivadas por fuertes vientos y condiciones climáticas secas, ha representado un desafío monumental para los equipos de respuesta.
La situación se agrava por la amenaza que representan los incendios para sitios históricos de incalculable valor, incluyendo una antigua academia confuciana y una aldea de casas tradicionales, ambos declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO.
«El incendio se expande rápidamente», declaró Lee Han-kyung, jefe del servicio de desastres y seguridad. «Lamentablemente, hemos confirmado 26 fallecidos, además de ocho personas gravemente heridas y 22 con heridas leves».
La superficie devastada por el fuego ya supera las 35.810 hectáreas, superando en más de 10 mil hectáreas el área calcinada por el anterior incendio más grande registrado en el país, ocurrido en la costa este en el año 2000.
Las autoridades han reconocido las dificultades para controlar los incendios, señalando que los cambios en la dirección del viento y el clima seco han limitado los métodos de extinción convencionales.
Entre las víctimas se encuentran residentes locales, así como tres bomberos y el piloto de un helicóptero que se estrelló en una zona montañosa durante las labores de extinción.
Con información de Nota de Prensa
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