En los mercados de Petare o los jardines de Mérida, el romero es mucho más que un toque de sabor para el sancocho; un estudio del Scripps Research Institute ha puesto a esta planta criolla en el radar científico mundial, al descubrir que un compuesto derivado de ella, el diAcCA, podría ser un arma poderosa contra el Alzheimer.
El diAcCA, extraído del ácido carnósico del romero, mostró en pruebas con ratones un impacto revolucionario: «mayor densidad sináptica, fundamental para la comunicación entre neuronas», menos inflamación cerebral y una reducción de las proteínas beta-amiloide y tau, responsables del deterioro cognitivo.
Los animales tratados no solo protegieron sus neuronas, sino que recuperaron memoria y habilidades de aprendizaje, un rayo de esperanza para millones.
Aunque aún falta validar su uso en humanos mediante ensayos clínicos, los expertos ven en este hallazgo un futuro prometedor. En Venezuela, lo que aliña nuestras comidas podría, algún día, ayudar a preservar nuestros recuerdos.
Con información de Nota de Prensa
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