Un escándalo sacude a la Corte Penal Internacional (CPI) luego de que su Fiscal General, Karim Khan, anunciara que se aparta temporalmente del cargo en medio de una investigación por presuntas agresiones sexuales.
La decisión, comunicada este viernes por la oficina de la CPI, responde a señalamientos que han generado indignación internacional y han puesto en tela de juicio la gestión del jurista británico, quien lideraba el organismo desde 2021.
“El fiscal ha anunciado su decisión de ausentarse hasta el final de los procedimientos”, indicó el comunicado oficial, refiriéndose a la pesquisa que lleva a cabo la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la ONU.
Las acusaciones, ventiladas por diversos medios, incluyen comportamientos sexuales inapropiados y presiones a víctimas para silenciar las denuncias, según reportes que han conmocionado a la opinión pública.
Entre los casos más graves, una mujer malasia de unos 30 años, casada y madre de un hijo, aseguró ante la ONU que Khan la obligó a mantener relaciones sexuales no consentidas en repetidas ocasiones; según su testimonio, en una ocasión en la suite del Hotel Millennium de Nueva York, “la arrastró a la cama, le quitó la ropa interior y la obligó a tener relaciones sexuales”. La víctima relató: “Siempre me agarra y me lleva a la cama. Es una sensación de estar atrapada”.
Otro caso apunta a intentos de Khan por acallar a una denunciante invocando causas judiciales de alto perfil; según una grabación citada por The Wall Street Journal, el fiscal habría dicho a una mujer: “Las víctimas [de sus acusaciones] lamentablemente serán tres: usted y su familia, yo y mi familia, y la justicia para las víctimas palestinas”.
En otra oportunidad, habría añadido: “Piense en las órdenes de arresto palestinas”, en referencia a su solicitud de arresto contra el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro Yoav Gallant.
Khan, quien en octubre de 2024 negó rotundamente las acusaciones al afirmar que “no hay verdad alguna en las insinuaciones”, se había resistido inicialmente a dejar el cargo pese a las exigencias de organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres.
Sin embargo, la presión pública y la gravedad de los testimonios, que incluyen presuntos intentos de intimidación, lo llevaron a dar un paso al lado mientras se resuelve la investigación.
El 3 de mayo, un día después de ser confrontado por colegas en su domicilio, la oficina de Khan emitió un comunicado alertando sobre “intentos de obstaculizar, intimidar o influir indebidamente en sus funcionarios”, lo que ha sido interpretado como un intento de desviar la atención de las denuncias en su contra; durante su ausencia, los fiscales adjuntos asumirán la dirección de la fiscalía de la CPI.
La salida temporal de Khan ha sido celebrada por organizaciones de derechos humanos, que ven en esta decisión un paso hacia la justicia para las presuntas víctimas; mientras tanto, el caso sigue generando debate sobre la transparencia y la ética en una institución clave para la justicia internacional.
Con información de Nota de Prensa
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