En un giro que marca un hito en la modernización económica de Bolivia, la criptomoneda USDT (Tether) se consolida como una alternativa de pago en el comercio minorista del país andino; imágenes compartidas por Paolo Ardoino, CEO de Tether, se han viralizado en redes sociales, mostrando productos en la tienda Duty Fly del aeropuerto internacional de Santa Cruz de la Sierra con precios exhibidos en esta stablecoin.
Según Ardoino, los “dólares digitales” están transformando la vida cotidiana, impulsando el comercio y aportando estabilidad económica en Bolivia.
La adopción de USDT en el comercio minorista no es un hecho aislado; la tienda Duty Fly confirmó oficialmente que “los precios de sus productos se exhiben en esta criptomoneda estable, cuyo valor preferencial diario es informado por el Banco Central de Bolivia (BCB)”.
Este avance refleja el creciente interés por los criptoactivos en el país, que ha experimentado un auge sin precedentes en los últimos años; según un informe del BCB, respaldado por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), el valor de los activos digitales en Bolivia alcanzó los 3.000 millones de dólares entre 2023 y 2024.
El presidente del BCB, Edwin Rojas, destacó que “252.801 bolivianos poseen criptoactivos, lo que representa el 6 % de la población con ingresos formales”; este crecimiento ha posicionado a Bolivia en el puesto 12 de Latinoamérica por valor acumulado de activos digitales en 2024, un ascenso de dos posiciones respecto al año anterior.
El impulso comenzó a mediados de 2024, cuando el BCB autorizó la compraventa y custodia de criptomonedas, y se consolidó con la instalación del primer cajero automático de criptoactivos en marzo de ese mismo año.
El USDT, la tercera criptomoneda más grande del mercado tras Bitcoin y Ether, es valorada por su estabilidad al estar vinculada al dólar estadounidense, con cada unidad respaldada por reservas en dólares o activos equivalentes, según Tether Limited.
Sin embargo, su uso enfrenta retos globales, como la reciente prohibición en la Unión Europea bajo el marco normativo MiCA, lo que llevó a Ardoino a anunciar el traslado de la empresa a El Salvador.
Este fenómeno en Bolivia no solo resalta el potencial de las criptomonedas para dinamizar la economía, sino que también posiciona al país como un referente en la adopción de tecnologías financieras en la región, en un momento en que la innovación digital redefine el comercio global.

Con información de Nota de Prensa
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