Las devastadoras lluvias e inundaciones que azotan la provincia del Cabo Oriental, en Sudáfrica, han cobrado la vida de al menos 57 personas, según confirmó el Gobierno de ese país.
Las intensas precipitaciones, que se desataron desde el pasado lunes, han sumido en el caos a la región de Mthatha, donde los equipos de rescate trabajan sin descanso en la búsqueda de desaparecidos, entre ellos cuatro niños que fueron arrastrados por la corriente mientras viajaban en un autobús escolar.
El drama se agudizó con el hallazgo de los cuerpos de otros cuatro menores que también se encontraban en el vehículo, según reportaron las autoridades locales; la magnitud de la tragedia ha movilizado a altos funcionarios sudafricanos, quienes han acudido a la zona para evaluar los daños y brindar apoyo a las comunidades afectadas.
Velenkosini Hlabisa, ministro de Gobernanza Cooperativa y Asuntos Tradicionales, expresó su consternación durante una visita a Mthatha: “Esto es muy triste de presenciar. 57 no es sólo una cifra. Son cuerpos humanos”.
El Gobierno sudafricano ha intensificado su presencia en la región, con el objetivo de acompañar a las familias golpeadas por la tragedia. La ministra de Educación Básica, Siviwe Gwarube, también se trasladó al lugar, destacando la necesidad de respaldar a las escuelas y comunidades afectadas.
Por su parte, el presidente Cyril Ramaphosa anunció que visitará Mthatha este viernes, al tiempo que hizo un llamado a fortalecer las medidas de prevención ante desastres naturales; a través de un mensaje en redes sociales, el mandatario expresó sus condolencias y urgió a mejorar la preparación del país frente a fenómenos climáticos extremos.
Las autoridades y equipos de rescate continúan enfrentando las secuelas de las inundaciones, mientras la nación sudafricana se une en solidaridad con las víctimas de esta catástrofe.
Con información de Nota de Prensa
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