La superestrella mundial Beyoncé vivió un momento de alta tensión durante su concierto el pasado 28 de junio en el NRG Stadium de Houston, Texas, cuando una falla técnica en su “auto volador” estuvo a punto de provocar un accidente.
Mientras interpretaba su tema “16 Carriages” en una plataforma suspendida por cables, la estructura comenzó a inclinarse inesperadamente, forzando a la cantante a gritar “Alto, alto, alto” y aferrarse a uno de los cables para mantenerse a salvo.
El incidente, que mantuvo en vilo a los miles de asistentes, obligó a detener el espectáculo momentáneamente mientras el equipo de producción intervenía para bajar a Beyoncé de manera segura.
Una vez en el escenario, la artista, con su característica calma, bromeó con el público: “Si alguna vez caigo, sé que ustedes me atraparían”, tranquilizando a sus seguidores.
Parkwood Entertainment, la empresa detrás del concierto, explicó que el percance se debió a un “desperfecto técnico”; afortunadamente, no se reportaron heridos, y tras solucionar el problema, el show continuó sin mayores contratiempos
Este episodio, aunque breve, ha generado revuelo entre los fanáticos y resalta la importancia de las medidas de seguridad en producciones de gran envergadura como las de Beyoncé.
Con información de Nota de Prensa
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