Un dramático episodio estremeció este miércoles al mediodía a los habitantes del oeste de Barquisimeto, cuando un hombre, en un aparente estado de desesperación, amenazó con arrojarse desde el octavo piso de una de las Torres de El Sisal.
La rápida y coordinada respuesta de las fuerzas de seguridad y rescate evitó una tragedia, convirtiendo el suceso en un testimonio de valentía y trabajo en equipo.
El incidente, que mantuvo en vilo a los transeúntes y vecinos de la zona, movilizó a un contingente de instituciones comprometidas con la seguridad ciudadana; funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Iribarren, la Policía Nacional Bolivariana (PNB), la Unidad de Respuesta Inmediata del 911 y los rescatistas del CCCIAEL se desplegaron con precisión quirúrgica.
A ellos se sumaron la Policía de Tránsito, efectivos del Cuadrante de Paz 12, la Policía Municipal de Iribarren (PMI) y hasta agentes fuera de servicio de la Policía Nacional Antidrogas, quienes no dudaron en prestar su apoyo.
Como “impactantes momentos” describieron los testigos la escena en la que los Bomberos de Iribarren, liderando la operación, lograron neutralizar la situación y rescatar al hombre de mediana edad, quien se encontraba en una posición de extremo riesgo.
Con profesionalismo y temple, los rescatistas aseguraron al individuo, quien fue descendido sano y salvo, posteriormente, fue trasladado en ambulancia a un centro de salud cercano, donde se confirmó que no presentaba lesiones.
Aunque las autoridades no han revelado la identidad del hombre ni las circunstancias que lo llevaron a tomar tan drástica decisión, el operativo ha sido aplaudido como un ejemplo de la dedicación de los cuerpos de seguridad y rescate en el estado Lara.
Este suceso, que pudo haber tenido un desenlace trágico y que forma parte de una, ya larga tradición, de eventos similares en la misma ubicación, resalta la importancia de la preparación y el compromiso de quienes velan por la vida de los ciudadanos en momentos críticos.


Con información de Nota de Prensa
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