Guatemala fue sacudida por dos sismos de magnitudes 5.2 y 5.7, que resultaron en la trágica pérdida de dos vidas y más de 300 heridos, según informaron las autoridades locales.
Los movimientos telúricos también causaron daños materiales en alrededor de 50 viviendas y edificaciones.
Un informe de los Bomberos Voluntarios, difundido por medios oficiales, reveló que las víctimas, de 53 y 20 años, se trasladaban en un vehículo que fue impactado por una gran roca, producto de un derrumbe provocado por los sismos vespertinos.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) indicó que, además de los fallecidos, se registraron más de 300 heridos, de los cuales tres requirieron hospitalización debido a la gravedad de sus lesiones.
Así mismo, se confirmó que 43 edificios sufrieron daños significativos, lo que resalta la necesidad de evaluar las estructuras en zonas sísmicas.
Los epicentros de estos intensos temblores se localizaron en el sur de Guatemala, específicamente en el departamento de Escuintla, a unos 50 kilómetros de la capital. La cercanía de los movimientos telúricos a áreas pobladas intensificó los efectos y generó alarma entre la población.
Ante esta situación, se activaron de inmediato los protocolos de emergencia y rescate para atender a los afectados y evaluar los daños en la región.
Las autoridades continúan trabajando para garantizar la seguridad de los ciudadanos y mitigar los efectos de este fenómeno natural.
Con información de Nota de Prensa
Foto Cortesía
