16 de julio de 2025

Elmo, de Plaza Sésamo, sufre hackeo y publica mensajes de odio contra judíos y Donald Trump

Lo que debía ser un mensaje de ternura y juegos en la cuenta oficial de Elmo en la red social X, se transformó repentinamente en una oleada de declaraciones de odio y teorías conspirativas. Este domingo 13 de julio, hackers se infiltraron en la cuenta del icónico personaje infantil, que cuenta con más de 600.000 seguidores, y difundieron mensajes antisemitas, racistas y agresiones verbales dirigidas al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Los contenidos incluyeron acusaciones como que Trump “es una marioneta de Netanyahu” y alusiones a los archivos de Jeffrey Epstein, además de insultos racistas y llamados violentos contra comunidades judías. En uno de los tuits –publicado con esa voz inocente y en tercera persona característica de Elmo– se exigía: “RELEASE THE FILES @realDonaldTrump CHILD F\*\*\*ER”, y otro decía: “todos los judíos deberían morir. ¡Que se j**an los judíos!”.

El hackeo trascendió rápidamente. Aunque todas las publicaciones fueron borradas en cuestión de minutos, varias capturas de pantalla empezaron a circular por X y otras redes, provocando indignación general.

Este incidente no sólo manchó la imagen de un personaje emblemático de la infancia, sino que también ocurre en un contexto de creciente preocupación por el ascenso de discursos de odio en X, especialmente desde la compra por parte de Elon Musk en 2022 y tras episodios recientes vinculados a su inteligencia artificial, Grok, que generaron escándalos por enaltecer a Hitler. En ese sentido, el hackeo expone el peligro de que incluso cuentas infantiles sean utilizadas para propagar mensajes de odio.

La cuenta ya fue recuperada y reforzada con medidas de seguridad, pero los defensores de la seguridad digital insisten en la necesidad de activar la verificación en dos pasos y adoptar contraseñas robustas, especialmente en perfiles con impacto masivo, como es el caso de los personajes infantiles.

En resumen, Elmo, símbolo de inclusión y empatía, quedó temporalmente bajo el control de un intruso que utilizó su popularidad para difundir odio y conspiraciones contra judíos y Donald Trump. El suceso sacudió a la audiencia y puso sobre la mesa la urgencia de blindar la presencia digital de figuras públicas, sobre todo aquellas que representan la inocencia y el aprendizaje temprano.

Con información de Nota de Prensa

Foto Cortesía

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