Un fuerte terremoto de magnitud 7,3 remeció este miércoles las costas de Alaska, Estados Unidos, generando una alerta de tsunami que mantiene en vilo a las autoridades y habitantes del sur del estado y la península homónima.
El movimiento telúrico, reportado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), ocurrió a las 12:37 hora local (20:37 GMT), con epicentro a 87 kilómetros al sur de Sand Point, en el archipiélago Shumagin, y a una profundidad de 20,1 kilómetros.
El Centro Nacional de Alertas de Tsunami (NTWC) en Palmer, Alaska, confirmó que la alerta de tsunami “fue confirmada y se espera algún impacto” en las zonas costeras del Pacífico, desde Kennedy Entrance hasta Unimak Pass.
A pesar de la magnitud del sismo, el USGS señaló que “el riesgo de víctimas y daños es bajo”, destacando que la mayoría de las edificaciones en la región están diseñadas para resistir movimientos sísmicos, aunque persisten algunas estructuras vulnerables.
Alaska, ubicada en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es una zona acostumbrada a la actividad sísmica. Sin embargo, la memoria colectiva aún guarda el recuerdo del devastador terremoto de 9,2 en 1967, el más potente registrado en Norteamérica, que dejó más de 250 víctimas y destruyó comunidades enteras en Anchorage y el Golfo de Alaska.
Más recientemente, en julio de 2023, un sismo de 7,2 afectó la península de Alaska sin mayores consecuencias.
Por ahora, las autoridades descartan alertas de tsunami para regiones más alejadas, y la población permanece atenta a las indicaciones oficiales; este evento recuerda la importancia de la preparación ante fenómenos naturales en una de las zonas más sísmicamente activas del planeta.
Con información de Nota de Prensa
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