La gigante petrolera estadounidense Chevron volverá a operar en los campos venezolanos tras recibir una nueva licencia otorgada por la administración de Donald Trump, según informó este jueves el diario *The Wall Street Journal*.
La autorización marca un giro en la política energética de Washington hacia Venezuela, luego de que a principios de año se revocara un permiso similar concedido durante el gobierno de Joe Biden.
El acuerdo establece condiciones claras para la reanudación de las actividades de Chevron en el país: “Chevron opera a nivel mundial en cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables, así como del marco de sanciones establecido por el gobierno estadounidense, incluso en Venezuela”, afirmó Bill Turenne, portavoz de la compañía, subrayando el compromiso de la petrolera con las normativas internacionales.
Un punto destacado del convenio es que Chevron “no recibirá regalías ni impuestos” al gobierno del presidente Nicolás Maduro, lo que refleja las restricciones impuestas por las sanciones estadounidenses.
Esta medida busca garantizar que las operaciones de la empresa no generen ingresos directos al Ejecutivo venezolano, en línea con la política de Washington.
En cuanto a la producción petrolera del país, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) reportó que Venezuela mantuvo un promedio de entre 900.000 y 1 millón de barriles diarios durante el mes de junio, sin cambios significativos respecto a los meses previos.
La reanudación de las operaciones de Chevron podría representar un impulso para el sector, aunque su impacto dependerá de la implementación de la licencia y las dinámicas del mercado global.
Este anuncio llega en un momento clave para la industria petrolera venezolana, que busca recuperar su capacidad productiva en medio de un complejo escenario económico y político.
La comunidad internacional observa con atención los próximos pasos de esta decisión, que podría redefinir las relaciones energéticas entre Venezuela y Estados Unidos.
Con información de Nota de Prensa
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