México ha dado un paso en sus preparativos para el Mundial de Fútbol de 2026, asegurando su lugar como coanfitrión, pero con un gran sacrificio fiscal, El Congreso de la Unión en México aprobó la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para el próximo año, incluyendo una medida que generó un intenso debate como la exención total de impuestos para la FIFA y todos sus colaboradores por las actividades relacionadas con la Copa del Mundo.
Esta medida, que permite que el máximo organismo del fútbol y sus socios no paguen impuestos en el país, fue considerada por el oficialismo como una garantía gubernamental estratégica e indispensable, según información de ESPN, este compromiso fiscal se remonta a la administración de Enrique Peña Nieto y fue clave para que México obtuviera 13 partidos del torneo.
La exención de impuestos no solo beneficia a la FIFA, sino que se extiende a todas las personas y empresas, mexicanas o extranjeras, que participen de forma directa o indirecta en la organización del evento, así lo establece el artículo 25 transitorio de la LIF 2026.
Esto ha encendido la discusión sobre la equidad fiscal en el país, pues muchos se preguntan si es justo que empresas extranjeras no paguen impuestos por un evento en territorio mexicano, mientras los contribuyentes nacionales cumplen con sus obligaciones.
Informes de prensa resaltan que México es el único de los tres países anfitriones (junto a Estados Unidos y Canadá) que brindó una exención de impuestos tan amplia.
La oposición criticó duramente la medida, señalando que otorga privilegios injustificados.
Con información de Nota de Prensa
Foto Cortesía
 
				
 
															 
															
 
															