El presidente de la República, Nicolás Maduro, condenó enérgicamente la acción de militares estadounidenses que interceptaron un buque petrolero venezolano en aguas del Caribe, calificándola como un «acto de piratería» y un «asalto militar, secuestro y robo».
Desde la comuna Amalivaca en Caracas, y ante delegados internacionales, el mandatario informó que la tripulación del barco fue «secuestrada» y se encuentra «desaparecida», y nadie tiene conocimiento de su paradero actual.
Maduro detalló que la nave asaltada era un barco «mercantil, comercial, civil, privada de paz» que transportaba 1.900.000 barriles de petróleo, los cuales ya habían sido pagados para ser llevados a mercados internacionales.
Subrayó que la intercepción ocurrió «mucho más al norte de Trinidad y Tobago, hacia la isla de Granada», y no en costas venezolanas. El presidente afirmó que, con este suceso, se ha inaugurado una «nueva era: la de la piratería naval, criminal en el Caribe», y que este acto desenmascara el verdadero interés de los «supremacistas»: apoderarse del petróleo venezolano.
Aseguró que el barco navegaba legalmente con crudo comprado a Venezuela, citando una encuesta «flash» de una empresa reconocida, Maduro indicó que el $96\%$ de los venezolanos repudia el «secuestro, el asalto y el robo» del buque; además, criticó que la guardia costera y el ejército de Estados Unidos estén recibiendo órdenes para cometer «actos de piratería ilegales», e incluso mencionó la muerte de lancheros cerca de Trinidad y Tobago.
En respuesta a esta situación, el presidente venezolano anunció que ha dado instrucciones para que se acuda a las instancias diplomáticas necesarias y se tomen las medidas pertinentes, y afirmó que Venezuela va a asegurar todas sus naves para «garantizar el libre comercio de su petróleo al mundo».
Finalmente, el primer mandatario expresó su preocupación de que haya líderes en Sudamérica que estén buscando una guerra similar a la de Somalia o peor, como un «nuevo Vietnam, Libia, una guerra eterna como en Afganistán»; sin embargo, manifestó su deseo de que «no será guerra, será paz».
Reiteró que el interés por Venezuela radica únicamente en su riqueza petrolera, y concluyó enfatizando que, por decreto desde los tiempos de Bolívar, todo recurso natural bajo la tierra, incluyendo el petróleo, «le pertenece al pueblo soberano de Venezuela».
Con información de Nota de Prensa
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