Durante su reciente encuentro anual con la ciudadanía, el presidente Vladímir Putin volvió a manifestar la disposición de Rusia para alcanzar una salida pacífica al conflicto en Ucrania, subrayando que cualquier acuerdo debe resolver las causas de origen que iniciaron la crisis en 2014.
El mandatario enfatizó que la situación actual es consecuencia directa del cambio de gobierno ocurrido ese año y del posterior incumplimiento de los acuerdos de Minsk, factores que, según su visión, forzaron la postura actual de Moscú tras el rechazo de Kiev a propuestas previas de convivencia y respeto a las poblaciones del sureste ucraniano.
Putin recordó que, aunque se lograron avances significativos en las negociaciones de Estambul al inicio del enfrentamiento, el liderazgo ucraniano decidió abandonar el proceso, lo que ha dificultado encontrar una voluntad real de paz en el presente.
En este sentido, el jefe de Estado ratificó que las condiciones presentadas por su gobierno en junio de 2024 siguen firmes, exigiendo el retiro de las tropas ucranianas de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporozhie y Jersón, el reconocimiento internacional de Crimea como territorio ruso, y un compromiso formal de Ucrania hacia la neutralidad, la desmilitarización y la desnazificación como garantías necesarias para una estabilidad regional duradera.
Con información de Nota de Prensa
Foto Cortesía
