En una masiva movilización frente al Complejo La Campiña, la vicepresidenta Ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, envió un mensaje determinante a la administración de los Estados Unidos tras las recientes declaraciones de Donald Trump sobre los recursos del país.
Rodríguez enfatizó que el acceso al petróleo y gas venezolano solo será posible mediante canales comerciales legales y pagos justos, subrayando que la soberanía nacional no es negociable y que cualquier interesado debe «sacar bien sus cuentas».
Durante su discurso, la funcionaria contrastó la situación actual con la época de Juan Vicente Gómez, denunciando que en el pasado las potencias extranjeras extraían crudo sin retribuir al Estado, una dinámica que, según afirmó, terminó con la política energética soberana instaurada por Hugo Chávez.
Por su parte, el presidente de PDVSA, Héctor Obregón, resaltó que la fuerza laboral petrolera se encuentra movilizada en todo el territorio nacional en rechazo a las posturas de Washington.
Obregón aseguró que, al igual que ocurrió en el año 2002, los trabajadores están plenamente capacitados para mantener la operatividad del sector y blindar la economía interna frente a presiones externas.
Esta jornada de protesta, que incluyó concentraciones simultáneas en diversas áreas operacionales, sirvió para que la clase obrera ratificara su compromiso con la continuidad de la producción y denunciara lo que calificaron como intentos imperiales de convertir al país en una colonia energética.
El evento cerró con un firme llamado a la unidad nacional, reafirmando que las riquezas del subsuelo pertenecen exclusivamente al pueblo venezolano.
Con información de VTV
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