El panorama económico de Sudamérica para los próximos años muestra señales de fortalecimiento, con proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que sitúan el crecimiento regional en un 2,9 % para 2025 y un 2,4 % para 2026.
Este incremento, que supone una mejora de medio punto porcentual respecto al desempeño de 2024, encuentra su principal motor en la solidez de la demanda interna y, de manera más específica, en el dinamismo del consumo.
Lo más destacable de este ciclo es el protagonismo de Paraguay, Venezuela y Argentina, naciones que liderarán las tasas de expansión en la zona. En el caso particular de Venezuela, el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, resaltó un notable proceso de recuperación tras el prolongado periodo de contracción vivido entre 2013 y 2021.
Esta tendencia se ve respaldada por los datos del Banco Central de Venezuela, que muestran una aceleración del Producto Interno Bruto durante los tres primeros trimestres de 2025, obligando a ajustar al alza las expectativas anuales.
Bajo esta premisa, se estima que la economía venezolana cerrará 2025 con un crecimiento del 6,5 %, estabilizándose en un 3 % para el año 2026.
Con información de VTV
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