El Departamento de Estado de los Estados Unidos, a través de su Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, emitió este lunes una firme advertencia dirigida a los actores políticos en Honduras, señalando que cualquier intento de obstruir o retrasar la oficialización de los resultados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) acarreará consecuencias.
En medio de un clima de tensión por el escrutinio especial de casi 2,800 actas que presentaron inconsistencias, la administración estadounidense manifestó su profunda preocupación por las acciones de ciertos partidos y candidatos que, a su juicio, perturban el desarrollo del proceso.
Esta postura, que ha sido interpretada por algunos sectores como una medida de presión externa en asuntos internos, busca asegurar que el conteo final y la proclamación de los ganadores se realicen con transparencia y sin interferencias que alteren el orden público o la labor institucional.
La declaración refuerza el llamado previo de la Casa Blanca para agilizar la revisión de los votos pendientes y garantizar que la voluntad popular sea respetada sin atrasos adicionales.
Con información de Nota de Prensa
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