El mercado de metales preciosos obtuvo importante repunte, luego que el precio del oro superara la barrera de los 4 mil 500 dólares por onza.
El precio al contado tocó un máximo de 4.524,68 dólares, impulsado por una combinación de factores geopolíticos, destacando la expectativa de nuevos recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Este repunte coloca al oro en camino a superar su ganancia anual desde 1979, acumulando un crecimiento superior al 70%. El fenómeno sobre su precio no es aislado, sino el resultado de compras masivas por parte de bancos centrales. Así como la entrada de capital en fondos cotizados (ETF) y las políticas comerciales de EEUU, las cuales han reforzado el papel del oro como activo refugio.
Expertos del sector señalan que este crecimiento tiene bases sólidas que van más allá de la inversión a corto plazo. John Feeney, del distribuidor Guardian Vaults, explicó a los medios que el mercado muestra una fortaleza estructural: “Estamos viendo que el impulso se refuerza en lugar de limitarse, lo que sugiere una convicción subyacente más que una espuma puramente especulativa”.
Pese a una ligera corrección tras la toma de ganancias, el sentimiento del mercado de metales preciosos sigue siendo optimista. Entidades financieras de renombre como Goldman Sachs ya miran hacia el futuro, proyectando la tendencia alcista durante el próximo año.
El banco estima que el precio del oro podría alcanzar un escenario base de 4 mil 900 dólares por onza para 2026, consolidándose como el activo estrella de la década.
Con información de Nota de Prensa
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