Los diputados del partido italiano oficialista de la Liga presentaron un Proyecto de Ley ante el Parlamento de la República Italiana, el cual prevé ayudas de hasta 20.000 euros para las parejas menores de 35 años que se casen, pero sólo por el rito católico, ante el crecimiento de los matrimonios unidos civilmente.
El proyecto de ley analiza las cifras de matrimonios civiles, que, “pese haber sufrido una importante caída en los primeros meses de 2020, habían mostrado una variación negativa más contenida en comparación con los matrimonios religiosos en medio de la pandemia”. Además, prevé una reducción de impuestos de hasta 20.000 euros “para gastos documentados relacionados con la celebración de una boda religiosa como invitaciones, decoración floral, ropa de los novios, servicio de ‘catering’, de peluquería y de fotografía”.
El beneficio de esta ley, que espera entrar en vigor, deberá ser aprobado en el Parlamento, consiste en “una deducción del impuesto bruto por importe del 20% de los gastos, hasta un total de 20.000 euros”; según la ley, “el gasto para el Estado se cuantifica en 120 millones para 2023, 90 millones para 2024 y 85 millones para 2025”.
Según los relatores del proyecto de ley, “las razones que alejan a las parejas jóvenes del altar y que las llevan a plantearse única y exclusivamente el matrimonio civil son muchas y de diversa índole. En primer lugar, el matrimonio civil es en sí mismo una celebración menos onerosa que el matrimonio religioso”.
Por lo tanto, aseguran, “la elección no estaría ligada únicamente a la fe de los esposos, al reconocimiento mutuo y la pertenencia a la Iglesia católica, sino al problema de los gastos de una ceremonia religiosa”.
Para beneficiarse de la ayuda a través del sistema de deducción fiscal, se prevén algunas condiciones esenciales: “los novios deben tener menos de 35 años, deben haber declarado ingresos no superiores a 23.000 euros, deben tener ciudadanía italiana durante al menos 10 años y casarse en Italia y por la Iglesia”.
Rechazo de la oposición
Los partidos de la oposición rechazaron totalmente este tipo de ayuda calificándola de “inconstitucional”. “Más allá de la probable inconstitucionalidad, se confirma que la Liga de Salvini está literalmente fuera de control”, escribió en Twitter el líder de Acción, Carlo Calenda.
“Un beneficio reservado para hombres y mujeres italianos durante al menos 10 años, que han elegido el matrimonio religioso, obviamente heterosexual. Una perla del analfabetismo constitucional, mejor que el mismísimo impuesto fascista al celibato”, observó Benedetto Della Vedova, secretario de +Europa.
Mientras que Enrico Borghi, del Partido Demócrata (PD), aseveró: “A la Liga Norte, que quiere dar 20.000 euros de dinero público solo a los que se casan por la iglesia, me gustaría revelarle un secreto que me enseñó un sacerdote: el Estado es laico”.
Tras conocerse la noticia, la Liga aseguró que el Proyecto de Ley “tenía como objetivo incentivar el sector de las bodas, que, por razones de costos, preveía una bonificación destinada únicamente a las bodas religiosas”, declaró el diputado Domenico Furgiuele, primer firmante del proyecto de ley.
Furgiuele aseguró que “durante el debate parlamentario se extenderá a todas las bodas, independientemente de que se celebren en la Iglesia o no”.
Con información de Nota de Prensa