La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una alerta que ha sorprendido a muchos: aplastar cucarachas, una práctica cotidiana en muchos hogares venezolanos, puede ser un peligro para la salud.
Según el organismo, esta acción libera partículas cargadas de bacterias que, al romper el caparazón del insecto, se dispersan en el aire y pueden ser inhaladas, desencadenando graves problemas de salud.
Un estudio de la OMS señala que estas partículas contaminadas pueden transmitir enfermedades como “salmonelosis, peste bubónica, hepatitis infecciosa y lepra”; además, el contacto con estas sustancias podría agravar condiciones respiratorias como el asma o desencadenar alergias. Los expertos también advierten que, si estas bacterias llegan al sistema digestivo, pueden causar “episodios febriles o diarreicos”, un riesgo especialmente preocupante en zonas con alta presencia de estos insectos.
Para evitar estos peligros, la OMS recomienda optar por métodos seguros y profesionales: “Contratar servicios de fumigación especializados y acreditados que sigan protocolos de seguridad” es la principal sugerencia del organismo.
Antes de fumigar, se aconseja limpiar las áreas con agua y jabón, cubrir utensilios de cocina y, tras el procedimiento, ventilar bien los espacios para evitar intoxicaciones por químicos.
Esta advertencia llega en un momento en que las plagas urbanas, como las cucarachas, son un problema recurrente en muchas ciudades venezolanas debido a factores como el clima y la acumulación de desechos.
La OMS insta a la población a tomar conciencia y adoptar medidas preventivas para proteger la salud familiar, dejando atrás la costumbre de aplastar estos insectos sin precaución.
Con información de Nota de Prensa
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