En un contexto de adversidad marcado por sanciones internacionales y una persistente guerra económica, Venezuela ha dado un paso firme hacia la diversificación de su economía, logrando un impresionante aumento del 87.66 % en sus exportaciones no petroleras durante los primeros cuatro meses de 2025, en comparación con el mismo período de 2024.
Este logro, destacado por las autoridades económicas, refleja el esfuerzo sostenido de los sectores productivos del país para fortalecer el Motor Exportador de la Agenda Económica Bolivariana.
El repunte económico no es un hecho aislado, sino parte de una racha de 16 trimestres consecutivos de crecimiento ininterrumpido, un hito que demuestra la resiliencia de la nación frente a más de siete años de restricciones externas.
Este desempeño ha colocado a Venezuela en el radar internacional, siendo reconocida por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) como uno de los países con mayor expansión en la región.
En concreto, “el Producto Interno Bruto (PIB) creció 9.3 % en el primer trimestre de 2025”, según datos oficiales, lo que consolida una recuperación sólida y un compromiso claro con el desarrollo nacional.
El fortalecimiento de las exportaciones no petroleras abarca diversos sectores productivos, desde la agricultura hasta la industria manufacturera, evidenciando el potencial de Venezuela para reducir su dependencia del crudo.
Este avance ha sido celebrado por el empresariado y los trabajadores, quienes ven en estas cifras una esperanza de consolidar un modelo económico más diversificado y sostenible.
Analistas destacan que este crecimiento no solo es un logro económico, sino también un mensaje de resistencia frente a los desafíos externos; las autoridades han reiterado su compromiso de seguir impulsando políticas que promuevan la producción nacional y la apertura de nuevos mercados internacionales, en un esfuerzo por consolidar a Venezuela como un actor relevante en la economía global.
Con información de Nota de Prensa
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