Este sábado 6 de abril los residentes de un barrio de Guaymallén, en Mendoza, Argentina, fueron puestos en alerta por un mensaje pegado en la puerta de una de las casas del lugar: “Llamen al 911 que los chicos están solos”; la nota fue leída por un vecino de la comunidad, el cual se comunicó rápidamente con la Policía. Al abrir la puerta, encontrarían una escena dantesca.
Para cuando los agentes policiales llegaron al domicilio, pasadas las 4 de la tarde del sábado, hora local, los vecinos ya habían golpeado la puerta con insistencia. el llamado fue atendido por un niño de 7 años, quien les dijo que estaba jugando a la PlayStation y que desde hacía un rato sus papás estaban encerrados en la habitación y no le respondían.
Finalmente, tras forzar la entrada a la habitación matrimonial, se descubrió el cuerpo sin vida de Florencia Susana Guiñazú, de 30 años de edad, que yacía en el suelo, con signos de violencia y hematomas por todo el cuerpo, mientras que, al otro extremo del cuarto, el cuerpo de su pareja, Ignacio Noto de 32 años, también se encontraba sin signos vitales.
La hipótesis principal manejada por las autoridades, es que se trata de un femicidio seguido por un suicidio. Ignacio, presuntamente, habría atacado a Florencia antes de quitarse la vida. La teoría es reforzada tanto por la naturaleza de las heridas de ambos, como por la nota escrita por el hombre.
De acuerdo a las investigaciones, Florencia Guiñazú habría sido asesinada por su pareja y padre de sus dos hijos, Ignacio Noto, quien la habría golpeado y ahorcado, para luego proceder a quitarse la vida, no sin antes dejar la citada nota. Sólo uno de los hijos de la pareja se encontraba en la residencia, al momento del crimen, la hija menor, de 5años de edad, se encontraba en esos momentos en casa de su abuela.
La víctima, además de ser madre de dos niños, era Técnica en Higiene y Seguridad Laboral de profesión, jugaba al fútbol, practicaba rugby, trabajaba como tatuadora y modelo, además de mostrar tanto su trabajo como su pasión por la naturaleza a través de sus redes sociales, contando con más de 25 mil seguidores en su cuenta de Instagram. Acababa de cumplir los 30 años una semana antes de ser asesinada.
También se conoció que la joven había denunciado a su pareja por violencia de género en noviembre del año pasado, 2023, pero habían vuelto a vivir juntos.
Con información de Nota de Prensa
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