En un nuevo capítulo de su política de no intervención, China anunció la suspensión de la venta de drones civiles Mavic a Ucrania y otros países, una medida que busca garantizar que su tecnología no sea utilizada en conflictos armados.
La decisión, reportada por medios internacionales como Bloomberg, responde al uso de estos dispositivos, originalmente diseñados para fines comerciales como la fotografía aérea, en actividades militares en zonas de guerra.
El gobierno chino salió al paso de las declaraciones del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien aseguró que los drones estarían restringidos para Kiev, pero disponibles para Rusia; desde Pekín, la Cancillería desmintió categóricamente estas afirmaciones, calificándolas de infundadas.
“China se opone firmemente a las manipulaciones políticas y a las acusaciones sin pruebas”, declararon voceros oficiales, subrayando que el país “nunca ha suministrado armas letales a ninguna de las partes” involucradas en el conflicto.
La postura de China, según fuentes oficiales, se fundamenta en un estricto control sobre la exportación de productos de doble uso, como los drones Mavic, para evitar su desvío a escenarios bélicos; esta decisión se enmarca en la diplomacia de neutralidad constructiva que el gigante asiático ha mantenido frente a tensiones globales, reafirmando su compromiso con la paz y el respeto al derecho internacional.
Además, el gobierno chino ha tomado medidas adicionales en respuesta a las sanciones tecnológicas impuestas por Estados Unidos y Europa, que buscan limitar su desarrollo industrial en sectores clave como los semiconductores.
En este contexto, algunos fabricantes chinos de componentes para drones han restringido sus ventas a Occidente, una acción que Pekín defiende como parte de su derecho soberano a proteger sus intereses nacionales.
La suspensión de las ventas de drones no solo refleja la cautela de China ante el uso indebido de su tecnología, sino también su determinación de mantenerse al margen de conflictos que, según el país, deben resolverse mediante el diálogo y no a través de la escalada militar.
Esta postura ha generado reacciones encontradas en la comunidad internacional, pero consolida a China como un actor que prioriza la estabilidad global.
Con información de Nota de Prensa
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