Este domingo, en la Ciudad del Vaticano, fue canonizado Carlo Acutis, el primer ‘santo milenial’ de la Iglesia católica. La ceremonia del joven italiano, quien falleció de leucemia en 2006 a los 15 años, estaba prevista para el 27 de abril, pero se pospuso a raíz del fallecimiento del anterior papa Francisco. Su sucesor, León XIV, anunció la nueva fecha en junio durante su primer consistorio público como sumo pontífice.
El evento religioso arrancó a las 10:00 a.m. en la plaza de San Pedro frente a cientos de creyentes, bajo la guía León XIV, quien es el encargado de oficiar la celebración eucarística y el respectivo rito que convierte en santo al también llamado ‘patrón de internet’ o ciberapóstol de la Eucaristía. Mientras que el italiano, Pier Giorgio Frassati —conocido por ayudar a los más necesitados y que falleció de polio a los 24 años en 1925— también recibe la canonización en esta jornada.
El municipio italiano de Asís hogar del Santuario de la Expoliación, donde permanece la tumba abierta de Acutis se preparó por años para este evento histórico. Se trata de un amplio programa de oración y celebración en homenaje al beato, al que se suman al menos 800 peregrinos de la región, según se informó días atrás. Además, fueron instaladas pantallas donde los feligreses seguían la transmisión ‘en directo’ desde el Vaticano de la ceremonia.
Posterior a la canonización, y durante todo septiembre, tendrá lugar en Asís una serie de celebraciones que concluirán el 12 de octubre (fiesta litúrgica de San Carlo), con una misa solemne presidida por el Cardenal Pietro Parolin, secretario de la Santa Sede.
“El ‘Influencer’ de Dios”
Nacido en Londres, Reino Unido, en 1991; y criado en Milán, Italia; Carlo Acutis perteneció a una familia rica: el padre era financiero de un banco británico y el abuelo, dueño de una gran aseguradora en el norte de Italia. Desde temprano demostró una extraordinaria espiritualidad y una especial sensibilidad con los pobres, al ayudar a los ancianos y personas sin hogar.
Sintió un amor especial por Dios, sin miedo a defender las enseñanzas de la Iglesia, a pesar de que sus padres no eran especialmente devotos. Situaba en el centro de su vida el sacramento de la eucaristía que llamaba “mi autopista hacia el cielo”, una de sus frases más conocidas.
Además de rezar el rosario desde muy pequeño y asistir a misa siempre que podía, Acutis puso sus conocimientos de informática, programación y su dominio de Internet —un talento que aprendió por su cuenta— al servicio de la fe católica. Se dedicó al catecismo virtual, al crear un sitio web para dar a conocer los milagros atribuidos a los santos y se encargó de varias páginas de organizaciones católicas locales. Era un niño espontáneo y sencillo al que la tecnología le permitió difundir sus creencias, ayudar a otros y llegar a la mayor cantidad de gente posible.
“Vivió el Evangelio con extraordinaria sencillez e intensidad, hasta el punto de ser definido como “el ‘influencer’ de Dios”, afirma el diario La Nazione. No obstante, su profunda religiosidad nunca le impidió vivir plenamente como un niño de su edad: tocaba el saxofón, jugaba fútbol y le encantaban los videojuegos.
A principios de octubre de 2006, contrajo una enfermedad que inicialmente se creyó una simple gripe, pero que en realidad era una forma muy grave de leucemia. Ingresó el día 9 de ese mes en el Hospital San Gerardo de la ciudad de Monza (cerca de Milán), donde tres días después falleció a los 15 años.
¿Por qué proclamarlo santo?
A lo largo de su vida, Carlo buscó la santidad. La enorme popularidad que gozó tras su fallecimiento inspiró devoción en todo el mundo. Comenzó a ser venerado e invocado en oraciones de intercesión, lo que condujo a que se le reconociera como el autor de un primer milagro, necesario para la beatificación, el paso previo a la canonización que declara que un difunto puede ser honrado con culto público.
El milagro decisivo para su beatificación ocurrió el 12 de octubre de 2010 en Brasil —al cumplirse cuatro años de su fallecimiento—, donde se cree que un niño que padecía una anomalía pancreática congénita, y que estaba al borde del fallecimiento, sanó a los pocos días de entrar en contacto con una de las reliquias de Carlo en la capilla de Nuestra Señora Aparecida, en Campo Grande de Mato Grosso del Sur.
Hasta la actualidad, se le atribuyen dos curaciones milagrosas. La segunda —y clave para su canonización— se registró en 2022 con Valeria, una estudiante costarricense en Florencia (Italia) que se recuperó completamente de una grave lesión en la cabeza después de que su madre rezara ante la tumba de Acutis.
Sendero a la santidad
El largo camino hacia su santidad comenzó en 2012, cuando se abrió una causa para su beatificación y canonización. En mayo de 2013, la Santa Sede emitió el ‘Nihil Obsat’ (‘nada obstaculiza’), una aprobación esencial para proseguir. La fase diocesana del proceso de Carlo concluyó el 24 de noviembre de 2016, y el 5 de julio de 2018, el papa Francisco lo declaró «venerable». El siguiente paso se dio el 10 de octubre de 2020, cuando fue beatificado en Asís, convirtiéndose así en la persona más joven del mundo contemporáneo en recibir ese título.
Como requisito previo a la ceremonia de beatificación, el cuerpo del joven fue exhumado el 23 de enero de 2019, para verificar la condición de los restos y extraer las reliquias que serían enviadas al Vaticano. El 6 de abril, fue trasladado al Santuario de la Expoliación, en Asís. Su tumba fue expuesta y Carlo fue mostrado vestido con una sudadera y zapatillas deportivas. Su cuerpo se encontraba en perfecto estado y sin signos visibles de deterioro, lo que generó gran sorpresa y especulaciones.



Con información de RT
Fotos Cortesía