Con el corazón lleno de emoción, la Primera Dama de Venezuela, Cilia Flores, celebró el retorno de la niña Maikelys Espinoza, quien finalmente pudo abrazar nuevamente a su madre, Yorelis Bernal, y a su abuela, Raida Inciarte, tras ser retenida en Estados Unidos.
Desde la sala de prensa del Palacio Presidencial, Flores compartió un mensaje de unidad y esperanza, destacando el clamor nacional que hizo posible este reencuentro: “Todas nos asumimos madres y abuelas de Maikelys, todos y todas, hoy afortunadamente se ha hecho el milagro y ese milagro tiene que ver con la solidaridad y la unión del pueblo, la liberación de Maikelys se convirtió en un consenso nacional”, afirmó.
Visiblemente conmovida, la Primera Dama relató el instante en que vio llegar a Maikelys al aeropuerto, acompañada por funcionarios de seguridad: “Pudimos darle ese abrazo, el mejor abrazo del mundo lo sentimos en ese momento con Maikelys, allí sabemos que estábamos representando a todas las madres y abuelas de Venezuela que hoy celebran este reencuentro de Maikelys con su madre y su abuela, brazos de los cuales nunca debió ser separada pero ahora tienen tiempo para recuperar todo eso y darle todo el amor y protección que se merece, es nuestra hija, nuestra nieta”, expresó con profunda emoción.
Flores rindió homenaje a la incansable labor del Gobierno Bolivariano y del Presidente Nicolás Maduro, cuya determinación aseguró el regreso de la menor: “Hay que agradecer la firmeza del Gobierno y del Presidente Nicolás Maduro, en todo momento hubo firmeza y certeza, de que más temprano que tarde Maikelys estaría aquí en los brazos de su madre y su abuela, estamos felices”, señaló.
El retorno de Maikelys se convirtió en un símbolo de resistencia y amor patrio, uniendo a los venezolanos en una causa común; con su mensaje, Cilia Flores reafirmó el compromiso del país con la defensa de sus hijos, sembrando un mensaje de esperanza que resonó en cada rincón de la nación.
Con información de Nota de Prensa
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