La tormenta tropical Beryl, que azotó el sureste de Texas el pasado domingo como huracán de categoría 1, ha dejado al menos cuatro personas fallecidas y un apagón masivo que afecta a más de dos millones de personas, según informaron las autoridades del Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
Beryl, que se degradó a tormenta tropical en la madrugada del 8 de julio, tras tocar tierra, continúa su desplazamiento hacia el centro del país y la zona de los Grandes Lagos, informó el NWS.
Las áreas más afectadas por la tormenta son el sureste del estado y la ciudad de Houston, donde se han registrado los cuatro fallecidos, una de las víctimas fatales fue un oficial de la policía local, identificado como Russell Richardson, de 54 años, quien falleció luego de quedar atrapado en su automóvil durante una inundación.
El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, informó en una rueda de prensa que más de 2,7 millones de personas en todo el estado se encuentran sin electricidad y que se estima que tomará “varios días” restablecer el servicio.
Las autoridades advierten que, a pesar de la degradación de Beryl, aún existe la posibilidad de inundaciones en todo el estado, especialmente en las zonas costeras. Se recomienda a la población tomar las medidas de precaución necesarias y mantenerse informada sobre los últimos avisos del NWS.
Con información de Agencia Internacional
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