En un operativo de inteligencia que se extendió por mes y medio, las autoridades venezolanas lograron desmantelar una red criminal dedicada al secuestro, cuyo propósito era atacar a funcionarios del Gobierno nacional y sus familiares, según informó el Vicepresidente Sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, y titular del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello.
Durante una rueda de prensa, Cabello reveló que los grupos desarticulados planeaban no solo raptar a figuras clave del Ejecutivo y sus allegados, sino también generar caos en el país mediante ataques a embajadas, residencias diplomáticas y oficinas de las Naciones Unidas (ONU) en Venezuela, con el objetivo de sabotear las elecciones celebradas el pasado 25 de mayo.
“Esto es bueno que se sepa, parte de los ataques específicos eran la residencia y embajada de Colombia, la residencia y embajada de España, la residencia y embajada de Francia, y oficina de la ONU en Venezuela”, denunció Cabello, quien señaló que los planes incluían el uso de explosivos para desestabilizar el país en el marco del proceso electoral.
El ministro destacó que las investigaciones permitieron la detención de varios implicados, entre ellos el político Juan Pablo Guanipa, y la incautación de evidencias que confirman la magnitud de la conspiración; según las autoridades, los responsables contaban con un financiamiento superior a los mil millones de dólares, presuntamente provenientes del narcotráfico, destinados a contratar bandas criminales y grupos terroristas para ejecutar los ataques.
Cabello aseguró que estas acciones forman parte de un plan orquestado por sectores de la ultraderecha para generar inestabilidad en el país, afectando no solo la seguridad de los funcionarios, sino también la de veedores electorales y miembros de mesas durante los comicios.
Las autoridades mantienen activas las investigaciones para identificar a otros posibles involucrados y garantizar la estabilidad nacional.
Con información de Nota de Prensa
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