En un trágico suceso que ha sacudido a Nigeria, la presa de Alau, ubicada a unos 25 kilómetros de la capital, Maiduguri, colapsó, afectando a más de 239 mil personas; la Oficina de la Organización de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que la estructura cedió debido a daños y lluvias persistentes.
El portavoz de la Agencia Nacional de Emergencias de Nigeria (NEMA), Manzo Ezekiel, señaló que aproximadamente el 70% de Maiduguri está inundado: «Nuestro equipo está en el lugar, trabajando junto a la agencia estatal de manejo de emergencias para brindar el apoyo necesario y salvar vidas de las inundaciones», declaró Ezekiel.
Las consecuencias son devastadoras. La ONU reporta múltiples víctimas mortales y heridos, aunque las cifras exactas aún no se conocen debido a la dificultad de acceso a hospitales, escuelas y mercados, además, el zoológico Sanda Kyarimi Park ha perdido más del 80% de sus animales, incluyendo leones, cocodrilos, búfalos y avestruces.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió que más de 2,5 millones de personas, de las cuales el 60% son niños, necesitan asistencia humanitaria urgente, estos niños están en riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua, ahogarse y sufrir desnutrición.
En Nigeria, los casos de diarrea, enfermedades de la piel e infecciones respiratorias han aumentado significativamente.
Con información de Nota de Prensa
Foto Cortesía