A raíz de las protestas generadas en el país, desde hace más de 15 días y debido a la grave conmoción internacional que ha generado; el miércoles 29 de junio, el gobierno de Guillermo Lasso, ha decretado Estado de excepción en las provincias andinas de Imbabura y Azuay, y en las Amazónicas de Sucumbíos y Orellana.
Mediante un decreto ejecutivo, Lasso, declaró que el Estado de Excepción durará 30 días y busca garantizar la seguridad de la ciudadanía, la provisión de alimentos, combustibles y de otros servicios afectados por las protestas.
Dicho decreto establece como zonas de seguridad a las instalaciones petroleras en las provincias de Orellana y Sucumbíos y autoriza a las Fuerzas Armadas a apoyar la acción de la Policía en el control interno. Además, restringe los derechos a la libertad de asociación y reunión en aquellas manifestaciones en que ocurran hechos violentos, exceptuando las protestas pacíficas.
El decreto, también, señala que los agentes del orden deben observar el estándar del uso progresivo de la fuerza, dependiendo del nivel de agresión o resistencia. Asimismo, la norma dispone que la maquinaria del Ministerio de Obras Públicas despeje las vías cerradas por los manifestantes y señala que los gobiernos locales tendrán a su cargo el control de los mercados de víveres.
Cabe mencionar que, el Decreto de Estado de Excepción de ámbito parcial es el tercero que establece el presidente Lasso desde el inicio del paro nacional indefinido, convocado el pasado 13 de junio por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) contra las políticas económicas del Gobierno.
Con información Nota de Prensa
