Al conmemorarse un nuevo aniversario de la partida física de Simón Bolívar, la diplomacia venezolana, liderada por el canciller Yván Gil, ha reivindicado la figura del Libertador como el símbolo máximo de la resistencia frente a las ambiciones coloniales contemporáneas.
En este sentido, el gobierno nacional reafirma la identidad de Venezuela como una nación de libertadores, cuyo compromiso histórico se traduce hoy en la defensa inquebrantable de la autodeterminación, la justicia social y el fortalecimiento de la unidad Sur-Sur.
El homenaje no solo recorre la trayectoria vital del prócer desde su juramento inicial en el Monte Sacro hasta su descanso definitivo en el Panteón Nacional, sino que actualiza su pensamiento como una herramienta política vigente.
Gil sostiene que el ideal bolivariano es la garantía de victoria ante cualquier amenaza externa, proyectando un mensaje de dignidad donde ningún poder imperial podrá doblegar la voluntad de un pueblo decidido a ser libre.
Bajo esta premisa, se vincula el legado de Bolívar y el liderazgo de Hugo Chávez con la gestión del presidente Nicolás Maduro, ratificando que el espíritu de libertad y paz regional sigue siendo el motor fundamental del proyecto revolucionario actual.
Con información de Nota de Prensa
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