En el marco de la audiencia jubilar de clausura en la plaza de San Pedro, el Papa León XIV pronunció un mensaje contundente sobre la responsabilidad ética de la humanidad frente al planeta y la desigualdad social.
El pontífice denunció que el clamor de la creación y de los más vulnerables suele ser ignorado por los sectores poderosos, quienes promueven una concentración de la riqueza cada vez más injusta y excluyente.
Recordó que, según la voluntad divina, los bienes de la tierra están destinados al beneficio común de todas las personas, por lo que apropiarse de ellos de forma egoísta constituye una traición a la misión humana de producir y compartir equitativamente.
Con la premisa de que “esperar es generar”, León XIV exhortó a los fieles a abandonar la indiferencia y a asumir un rol activo en la protección de la biodiversidad y la justicia social, subrayando que nuestra verdadera tarea es crear vida y esperanza en lugar de despojar a los demás de sus recursos.
Finalmente, señaló que, aunque el Jubileo termine, el compromiso cristiano debe permanecer firme, trabajando incansablemente para transformar el sufrimiento actual de la tierra descrito como un dolor de parto en una convivencia armónica que convierta el mundo en una ciudad-jardín para todas las criaturas.
Con información de VTV
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