Lo que parecía un sueño sacado de la fantasía medieval ahora es una hazaña científica: La empresa biotecnológica Colossal Biosciences anunció la resurrección del “lobo terrible” o “lobo huargo”, un feroz depredador que desapareció hace más de 10 mil años y que saltó a la fama con la serie Game of Thrones (Juego de Tronos).
Tres ejemplares, bautizados Rómulo, Remo y Khaleesi, ya caminan sobre la Tierra, gestados por perras comunes y resguardados en una reserva secreta.
El milagro tuvo su origen en un diente de 13 mil años y un cráneo de 72 mil, de donde se extrajo el ADN clave; según la revista TIME, los científicos reconstruyeron el genoma del extinto cánido y modificaron células de lobo gris para devolverle la vida. Identificaron “20 diferencias claves en 14 genes” que dan al “lobo terrible” su imponente figura: un 20 % más grande que el lobo gris, con pelaje blanco, cabeza ancha, dientes más robustos, hombros poderosos y patas musculosas.
Este avance no solo emociona a los fanáticos de la ficción, sino que marca un antes y un después en la biotecnología: El “lobo terrible”, que alguna vez reinó en América —incluyendo territorios de lo que hoy es Argentina—, vuelve a ser una realidad tangible.
Aunque su ubicación se mantiene en secreto para proteger a estas criaturas, el mundo ya celebra el regreso de un ícono prehistórico que promete seguir fascinando, ahora fuera de las pantallas.
Con información de Nota de Prensa
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