En la noche del viernes 5 de abril, militares ecuatorianos con vehículos blindados ingresaron a la sede diplomática mexicana en la nación sudamericana, para detener al ex vicepresidente Jorge Glas, al que México le había otorgado el asilo político.
Glas, quien es considerado un símbolo del “lawfare” o “Guerra de Leyes” en la que la persecución desatada por el gobierno de Lenin Moreno contra seguidores del expresidente Rafael Correa, obligó a muchos de estos a exiliarse, había recibido el beneficio de la prelibertad el 28 de noviembre de 2022, luego de la unificación de dos penas de cárcel de seis y ocho años, respectivamente, por el caso Odebrecht y por sobornos.
No obstante, posteriormente solicitó el beneficio del asilo político a la nación mexicana, el cual le fue otorgado, por lo que se encontraba residiendo en la embajada de ese país en Ecuador, cuando las fuerzas ecuatorianas irrumpieron en la sede diplomática, hecho durante el cual varios diplomáticos fueron heridos y el ex vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, fue secuestrado para posteriormente ser trasladado hasta la cárcel de Las Guayas 3, en la ciudad de Guayaquil.
Durante el fin de semana, países de la región y del mundo han comenzado a reaccionar ante el asalto perpetrado por la Policía Nacional de Ecuador a la Embajada de México, repudiando el acto, calificado como una flagrante violación, no sólo a la soberanía del Estado mexicano, sino también al derecho internacional.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, publicó un contundente mensaje, a través de su cuenta en X (antes Twitter), rechazando los hechos violentos ocurridos en la embajada de México y tachó como un secuestro la transgresión ocurrida al asilo de Glas:
“El Estado Plurinacional de Bolivia, respetuoso de las normas que rigen las relaciones diplomáticas, condena enérgicamente la irrupción de la policía ecuatoriana en la Embajada de los Estados Unidos Mexicanos en la República del #Ecuador, hecho que no tiene precedentes en la historia del derecho internacional. Este grave e inaceptable hecho atenta contra la soberanía mexicana y transgrede principios establecidos en la Convención sobre Asilo Político de Montevideo, así como en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que en su artículo 22 numeral I señala: “Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión”.
Igualmente, Arce expresó rechazo hacia la transgresión al derecho al asilo, tras el secuestro y detención del ex vicepresidente ecuatoriano, quien permanecía a la espera de un salvoconducto en la sede diplomática mexicana.
A su vez el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó hoy su solidaridad con México ante la inaceptable violación de su embajada en Quito. “Debe respetarse por todos la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que es un componente esencial del Derecho Internacional”, refirió el mandatario en su cuenta de X (Twitter).
Paralelamente, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, señaló en la misma red social, que la incursión de fuerzas militares ecuatorianas en la embajada de México constituye una flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, derecho al asilo y a la soberanía de la nación mexicana.
Por su parte la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, calificó el hecho como “intolerable para la comunidad internacional” ya que se ignoró el derecho al asilo, por lo que también repudió la violación a la soberanía del Estado de México y al derecho internacional.
Adicionalmente, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que Colombia promoverá acciones para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expida “medidas cautelares” en favor de Glas, “al que se le violó de manera bárbara su derecho al asilo”.
A juicio del mandatario colombiano, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), deben reunirse “de urgencia” para examinar la ruptura de la Convención de Viena por un Estado miembro.
La cancillería brasileña también condenó enérgicamente la acción llevada a cabo por las fuerzas policiales ecuatorianas en la sede de la embajada de México en Quito: “La acción constituye una clara violación de la Convención Americana sobre Asilo Diplomático y de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que, en su artículo 22, establece que los lugares de una misión diplomática son inviolables y sólo pueden acceder a ellos agentes del Estado receptor con el consentimiento del Jefe de Misión”.
“La medida llevada a cabo por el gobierno ecuatoriano constituye un grave precedente, y debe ser objeto de un enérgico repudio, cualquiera que sea la justificación para su implementación”, señala la declaración del Palacio de Itamary para finalmente expresar también su solidaridad con el Gobierno mexicano”. En tanto que el presidente de la nación carioca, Luis Inacio Lula Da Silva, envió toda su solidaridad “al Presidente y amigo López Obrador”, a través de su cuenta de X.
De igual modo, el gobierno de Chile, a través de un comunicado oficial de su cancillería, expresó su “más enérgica condena” a la irrupción de la policía ecuatoriana a la Embajada de México en Quito y posterior captura de un ex vicepresidente de Ecuador que había solicitado asilo en dicha misión diplomática.
El gobierno chileno, también recordó que la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 establece que los locales de la misión son inviolables y los agentes del Estado receptor, no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión, haciendo llegar su solidaridad a todo el personal diplomático de la Embajada Mexicana en Ecuador, manifestando su profunda preocupación por la violación del derecho al asilo, contemplado en la Convención sobre Asilo Territorial de 1954 y reconocido como un aporte de Latinoamérica al derecho internacional.
Con información de Nota de Prensa
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